Muchos de nosotros recuerdan ese día de playa en familia donde terminamos contemplando uno de los fenómenos más habituales en las proximidades a la orilla, a pocos metros de entrar en el agua. Al principio, un bañista inexperto solo puede percatarse de que en un espacio concreto de la playa, la corriente es más fuerte y empuja mar adentro a los bañistas.
Son las denominadas corrientes de resaca marina, siendo estas circunstancias un peligro potencial para todos los bañistas. Vamos a analizar este fenómeno en profundidad.
¿Qué es una corriente de Resaca?
Una corriente de resaca es una fuerte corriente marina a nivel superficial, que va dirección mar adentro desde la misma orilla de la costa. Se genera principalmente por el modo irregular en que las olas rompen cerca de la orilla. Presenta un oleaje energético que retorna mar adentro por medio de la creación de un canal central.
Su intensidad depende de la altura de las olas y de las características topográficas de la orilla, siendo además reforzadas por las corrientes de marea, por lo que se hacen más peligrosas en bajamar. Estas corrientes pueden ser visibles o no dependiendo de la intensidad de la corriente y del tipo de sedimento que se encuentra en la playa.
Normalmente se puede visualizar un dibujo distinto de la lámina de agua de la calle de resaca. Una característica importante que podemos ver, es que la resaca arrastra cualquier cosa que se encuentre a flote en la calle dirección mar a dentro (a nivel de superficie), pero no arrastra en ninguna ocasión hacia el fondo del mar.
¿Cuál es el verdadero peligro de este fenómeno?
El peligro real de las corrientes de resaca no es el ser arrastrado por ellas mar adentro, sino la forma en que la persona reacciona: muchos bañistas entran en pánico y tratan de nadar contra corriente, cansándose enseguida y hundiéndose.
¿Cuál es la clave para escapar de este peligro? La clave para escapar no es nadar contra ella sino dejarse llevar por la resaca hasta ser expulsado.
Otra posibilidad es nadar en paralelo a la orilla, ya que el ancho de la calle de resaca suele ser pequeña, no mayor de 10 metros. No obstante se aconseja dejarse llevar por la resaca hasta ser expulsado, economizando energía e intentar no ponerse nervioso. La resaca siempre te termina expulsando tarde o temprano.
Esperemos que con estas pequeñas explicaciones la próxima vez que presencies este fenómeno, sepas como reaccionar de manera adecuada ser capaz de dar buenos consejos a otros bañistas.